HoLaa gentte, espperoo que os lo paseiis suupper Biienn leyendoo esta HiisttoRiia! :)

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Capítulo 5: mi confesión



¡Otra vez aquella sensación!

Era extrañísima, no sabría ni como describirla, pero lo que si sé, es lo mal que me sentía al estar dentro de ella. Dentro de aquel frío helado me sentía muerta, sola y desconsolada.

Esta vez estaba con una chica desconocida en una habitación oscura;

La chica, lucía el pelo hasta la cintura, y de un color oscuro intenso, era muy guapa y me miraba fijamente con unos ojos verdes que me infundían temor. En ese momento tenía miedo, pero aun me asusté más, cuando de repente, la chica se me acercó, poco a poco, cada vez más, hasta que me susurró al oído:

-Eres de los nuestros, siempre serás de los nuestros.

Y en ese preciso instante, me clavó un puñal en el pecho, del cual, al cabo de un momento empezó a manar un río de sangre roja y brillante, pero a mí, no me sucedió nada, al contrario, me sentía mejor que nunca.

Desperté sudorosa y atemorizada, por aquella, que sin duda había sido mi peor pesadilla hasta el momento. Pero no por el hecho de que me hubiese clavado un maldito cuchillo en el pecho, sino porque no era la primera vez que veía a esa chica. Sí. Ya me acuerdo. Se llamaba Noelia, Noelia Larrouse; era la hija del reberendo Larrouse, claro. Pero desde que la vi por primera vez en clase, supe que no era muy normal que digamos, aunque a mí nadie me parece normal.

Me levanté de la cama, después de un buen rato, ya no tenía ganas de seguir tumbada pensando en aquella odiosa pesadilla.

Me estaba preparando una tostadas con mantequilla y mermelada, cuando de pronto, alguien tocó al timbre, enfurruñada, por no poder comerme el desayuno (cuando no como.. me pongo sigamos.. un poco histérica ), fui a abrir. Como no, Jason.

-¿Si? ¿Quién es?- Pregunté inútilmente, sabiendo que era él.

Jason! Por favor, abre, tengo que hablar contigo.

-¡Ahora no puedo! -le grité- ¿Podemos hablar en otro momento?

-por favor – me suplicó- es importante para mi, saber que te pasa.

¿Que me pasaba? Ohh! Nada de nada. Solo que mi familia estaba en una pésima situación económica; me habían puesto un castigo en el instituto por empezar una guerra de comida (Y... si, aun sigo pensando que no fue culpa mía);La odiosa puta del instituto, me tenía manía, (Diana), y aunque me la tenía desde hace muchos años años, y no sabía porque, me hacía sentirme mal, y sobretodo es un problema que la más popular de tu cole.. no pare de hablar mal de ti (no tendrá nada mejor que hacer); me gustan dos chicos, Red y Jason... Aunque no sé si les gusto a ellos, o por lo menos a Red... Y también creo que los dos son muy raros, aunque yo tampoco es que sea del todo normal; en mi primera cita con Jason... Aunque no es que fuera del todo una cita, la fastidié como nunca lo hubiera imaginado, ¡Con un ataque de celos! (Si, ya lo sé, es del todo raro en mi, pero no se que me pasó), entonces le tiré un helado en la cabeza a Jason... muy lógico ¿Verdad?; y después... No quiero ni pensar lo que me pasó después... (y encima el tío que después de violarme me dejó tirada en la calle... ¡Olia fatal! (enserio, creo que ni un cerdo...).

Asique, si. Puedo decir que mi vida és y será una completa mierda, al menos durante un tiempo.

Abrí la puerta. Como no, otra vez.Seguro que me quedé con cara de tonta mirando su cara...

-¿Tan feo soy, que ni siquiera quieres abrirme la puerta?-me dijo sonriente.

-Lo siento-dije sin poder mirarle a la cara, todavía. Estaba muy avergonzada por lo que nos pasó, o mejor dicho, me pasó el otro día.-Pensaba que estarías enfadado conmigo.

-¿Enfadado? ¡No! solo quería saber lo que te pasaba, nada más. como el otro día estabas tan... Como decirlo... Rara...

-De verdad que lo siento- le dije. y le miré. le miré y ya no tenía esos ojos rojos que el otro día me atemorizaron un poco. Ahora tenía esos ojos tan sexis que le caracterizaban.

Asique mi mayor logro (si lo conseguía) sería poder mirarle a jos ojos un segundo más, y no derretirme por completo.

-Nunca me había puesto así por un chico....

-¡Está bien!-dijo alegre. Demasiado- Eso significa que no soy tan feo como yo creía-y se rió.

-No eres para nada feo.

-No se yo.... Lo que si está claro es que aquí la guapa eres tú.

OH.DIOS.MIO!

-Pasa, anda.- No sabía ni como actuar con él.

-Por fin. Creía que me ibas a dejar todo el día ahí.

-No soy tan mala-Le dije con la cara más seductora que encontré en mi repertorio.

-De acuerdo....-dijo sonriéndome.

Pasamos a la sala de estar y yo le hice un gesto para que me siguiese a mi habitación.Sí.Se lo que pensáis.Pero, no.Solo lo he visto 3 veces.

Entramos a mi habitación y despues de sentarme en la cama le animé a sentarse a mi lado.

-Bueno, ya estamos aquí, ahora, dime que querías.

-Ehh... Bueno.. yo solo quería saber porqué el otro día estabas tan rara y sobretodo que pasó después.

Se lo cuento?

No.

Si.

No se.

Creo que no tengo tanta confianza con él como para contarle lo de la otra noche, pero la verdad es que necesito contárselo a alguien por fin. Lo necesito.

-Vale, te lo contaré todo. Ya no puedo más-Le dije hechandome a llorar-Necesito a alguien a mi lado. Te necesito Jason.-Y le abracé tan rápido que ni él se lo esperó.

No me dijo nada más. No me preguntó nada más. Simplemente estuvimos abrazados como... Más de media hora sin decirnos nada.Nada de nada. Hasta que de mi boca salió un pequeño susurro.

-Me violaron.